Publicado por Miriam Santillán, 27 años. Psicóloga.
Los Hornos de Hitler
Olga Lengyel
INTRODUCCIÓN
“Los Hornos de Hitler”… desde su titulo suena el impacto que será su contenido…
“Los Hornos de Hitler”… desde su titulo suena el impacto que será su contenido…
Este libro lo había escuchado ya desde tiempo atrás.
Mi gusto por la literatura se basa, primordialmente, por lecturas de contenido
oscuro (asesinatos, misterio, terror), me encanta la fantasía también, así como
también disfruto de una lectura llena de acción que me lleve a los límites de
la emoción y adrenalina.
Otro de mis intereses es ver documentales y
leer acerca de eventos históricos (desastres, guerras, destrucciones hechas por
el hombre o la naturaleza) sobre todo aquellos que han marcado nuestro rumbo,
nuestra vida.
Lejos de pensar que es por “morbo” considero
que debemos de saber estos sucesos ya que así podemos hacer algo para que no
vuelvan a ocurrir.
Después de esta introducción, me permitiré hacer
una breve reseña del libro y pondré mi sentir y mis comentarios en relación a
él.
Los invito a que comenten y que si les interesa
el libro se den la oportunidad de leerlo.
___________________________
RESEÑA
El libro es de la autoría de Olga Lengyel, una
mujer de Rumania que nació en la década de 1920 durante el tiempo de la Segunda
Guerra Mundial. Estudió medicina y fue esposa de Miklos Lengyel, quien fuera
asesinado con sus suegros y sus dos hijos en Auschwitz luego de ser deportados
en 1944, esto como parte de la feroz cacería nazi, liderada por Adolf Hitler.
El capitulo 1 inicia con la frase “¡Fue culpa
mía!. No puedo acallar mi remordimiento por ser en parte, responsable de la
muerte de mis padres y de mis dos hijos”….
Hitler estaba en su apogeo. La Gestapo (Policía
secreta del Estado) lo controlaba todo y Europa estaba cada vez más a la merced
del Tercer Reich.
El esposo de de Olga, el Dr. Lengyel era el
director de su propio sanatorio en el cual también trabajaba Olga. Ambos eran
muy solidarios con la gente que atendían y era por esa misma ingenuidad que no
daban crédito a lo que les contaban que ocurría por toda Europa.
¡Mataban a millones de inocentes! Judíos,
cristianos, hebreos y hasta alemanes, todos aquellos niños con alguna deficiencia,
inválidos, enfermos, todos eran aniquilados. Y todo eso porque los nazis se
consideraban una nación “superior racialmente” y consideraban que solo ellos tenían
el derecho a vivir y no mezclase con algún tipo de raza inferior en cualquier
sentido.
Una noche, un hombre conocido por los Lengyel
llega a cenar a su casa y entre la plática revela que el nombre del Dr. Miklos
estaba en una nota escrita por el jefe de la Gestapo, en donde decía que debía ser
“eliminado”.
La razón se debía prácticamente al desacuerdo
que había por parte de la familia Lengyel con todo lo que estaba pasando.
Hablaban de boicotear los medicamentos alemanes y de unirse para luchar en
contra de los nazis.
Ni Olga ni el mismo doctor Miklos se imaginaban
que el enemigo lo tenían al lado. El Dr Lengyel es citado por la Gestapo y uno
de sus colegas (doctor de su hospital) aprovecha para citar a Olga y decirle
que tiene que firmar unos documentos para tener la garantía del regreso de su
esposo sano y salvo. En dichos documentos los Lengyel le ceden a él el hospital
así como la casa, diciendo que fue vendida a este, cosa que era totalmente
falsa. Ella firma. Al día siguiente son desalojados, ellos, los niños, los
padres de Olga así como su padrino enfermo. Es ahí cuando la pesadilla da
inicio…
Poco tiempo después citan a Dr. Lengyel para
una junta médica en la estación de policía. Lo deportarían a Alemania. Olga
desesperada, decide seguirlo y llevarse a sus hijos y a sus padres con ella. Su
más grave error.
Fueron transportados en vagones atestados de
gente, gente de su propia comunidad. Les quitaron las joyas y todas sus cosas
de valor. No había ni espacio para respirar, los gritos y llanto no cesaban y
el trayecto termino para algunos con la llegada de la muerte.
Al llegar comienza la separación de hombres y
mujeres, así como de adultos y niños. Los niños y ancianos serian exterminados
inmediatamente (todos desconocían su cruel destino). A su hijo pequeño lo
mandan con la madre de Olga y al mayor también ya que Olga asegura que aun no cumplía
los doce. Lo condena, sin saberlo, a la muerte inminente. Su segundo error.
Lengyel al llegar se da cuenta de la pesadilla
que está por comenzar. Postes de cemento de hasta 4 metros con espesor de 40 centímetros
plantados cada tres metros y con una red eléctrica entre ellos. Ella junto con
las miles de mujeres son formadas, humilladas y despojadas de sus ropas y de
cualquier pertenecía que llevaran con ellas.
Se les sometió a exámenes orales, rectales y
vaginales. Se les cortaba el pelo y si había alguna protesta, eran abatidas a
golpes. El lugar donde dormían –si se puede decir así- media 3 x 1.5mts, en él
se tenían hasta 20 mujeres. Era imposible dormir todas al mismo tiempo, unas lo
hacían en cuclillas por ejemplo. Cuando llovía el agua se les filtraba y todo
se volvía lodo, ya que estaban en la tierra. Las reglas eran extremas, las
infracciones eran muy altas si no se conservaba el lugar limpio. La comida se
basaba en un “café” o “té” que no era más que un líquido negruzco de dudosa
procedencia, así como una “sopa” que el solo olerla producía un asco extremo.
Después, por otra interna Olga se entera de la realidad.
Las llamaradas que se ven a lo lejos son del crematorio. Ahí incineran a los
viejos y a los niños, a los que ponen al lado izquierdo. Sus padres así como
sus hijos habían muerto desde que llegaron.
Las mujeres desfilaban totalmente desnudas ante
el Doctor Mengele para hacer las “selecciones”, estas consistían en marchar con
los brazos en alto, en donde Mengele escogía a sus víctimas para ser
sacrificadas.
Las judías y rusas eran tratadas con más
crueldad. Las alemanas contaban con ciertos privilegios. Allí, un trapo o una
cuchara era oro puro. Las mujeres contaban con 2 horas para limpiarse; había
tubos de donde salía el agua, la cual apestaba. Sin embargo la tarea de asearse
y peinarse resultaba imposible ya que no había jabones y cepillos para ese fin.
Las enfermedades, infecciones y demás están a
la orden del día, fue por eso que se pone un “hospital” y se pone a Olga
Lengyel como parte del personal junto con otras cuatro mujeres. Las condiciones
del “hospital” eran deplorables, ya que no se contaba con las medidas de
limpieza ni con el material ni medicamento necesario para atender a una
paciente, cuanto menos a miles de mujeres. En la enfermería el trabajo no
acababa, las jornadas de trabajo eran desde el amanecer hasta las 8 de la noche
e incluso toda la noche hasta el día siguiente. Las cinco enfermeras lograron
tener el beneficio de tener una cabaña solo para ellas, pero el precio era
demasiado alto ya que lo tenían que lidiar a diario con miles de enfermas que
no podían atender por el escaso material y que sin duda irían a terminar en los
crematorios.
Algo que persiguió a Olga Lengyel durante toda
su vida, fue el hecho de vivir con el remordimiento de haber ocasionado la
muerte de cientos de recién nacidos. Era una norma explicita el de matar a las
mujeres que dieran a luz, así como a sus bebes. Las enfermeras del hospital
consideraron que si bien no podían salvar la vida de los recién nacidos, salvarían
la vida de la madre. Así que cuando una mujer daba a luz, se le tapaba con una
pinzas la nariz del recién nacido y se le introducía una sustancia mortal por
la boca, para así no dejar rastro de su acción ya que de lo contrario también las
enfermeras hubieran sido aniquiladas al momento.
Poco después Olga conoce a un interno que le da
información del exterior y le funde la esperanza de una posible pronta libertad
y de que el objetivo de su estancia en ese infierno es el de contarle al mundo
lo sucedido adentro de esos cuatro muros.
Otra gran noticia y sorpresa para ella fue el
de dar con el paradero de su marido que trabajaba en un hospital de otro campo
que se encontraba mejor equipado que el de ella. Logra encontrarse con él,
Miklos le da palabras de aliento ya que el objetivo de ambos es de salir con
vida y contarle al mundo las crueldades a las que millones de personas fueron
sometidas para que jamás se vuelvan a repetir tales sucesos. Esa sería la última
vez que viera a su esposo ya que fue asesinado después por querer ayudar a una
persona en mal estado de salud durante el desalojo de su campo.
Los rusos seguían avanzando, y con ello la
esperanza de la libertad. Con esto se dio el desalojo de Birkenau. Todos los
documentos se destruyeron y empezó el avance hacia Alemania. Los rusos estaban
a unos pasos de llegar. La tensión aumento y con ello los disparos y cadáveres.
Durante el recorrido, Olga logra escapar. Los rusos toman Berlín. Inicia el
camino hacia la libertad.
_______________________
COMENTARIOS
Es increíble el grado de crueldad y maldad que puede albergar un hombre… todos conocen a Adolf Hitler, sin duda un hombre con una inteligencia extraordinaria, capaz de mover a masas y manejar a su antojo el pensamiento y acciones de miles de hombres, me refiero a soldados, simpatizantes y demás personas en las más altas jerarquías de poder.
Él no actuó solo. Su ideología fue seguida por
muchos que actuaron bajo su libre albedrio y que hicieron de la persecución nazi
el episodio más grotesco y vergonzante de la humanidad.
A 70 años de lo acontecido ¿realmente los
testimonios de los sobrevivientes han cumplido su objetivo de que esa infame
historia no vuelva a repetirse?
Sucesos inimaginables se cometieron en ese
entonces y se siguen cometiendo en la actualidad aunque en menor escala, y con
esto surge el triste sentimiento de vergüenza y hasta repugnancia por la
especie humana.
Hagamos de estas líneas algo más que un simple
momento de recreación y/o aprendizaje, sino una forma de no ceder ante la
fuerza opresora. Es un tanto irreal querer convertir en un lugar rosa el mundo
en que vivimos pero podemos empezar por realizar un análisis de nosotros mismos
y el cambio que podemos general de adentro hacia afuera y que los resultados se
vean de una forma positiva en las cosas y en las personas que nos rodean…
Fue una breve reseña y puntos de vista de una
servidora. Les invito que lean el testimonio de Lengyel y que dejen sus comentarios
en el Bog.
Publicado por Miriam Santillán, 27 años. Psicóloga.
No hay comentarios:
Publicar un comentario